MOLINOS DE FUENTEHERIDOS - Fuenteheridos, Huelva

Jesus I.

Sitio especial, vistas espectaculares, muy bonito y el salón comunitario es lo más bonito con música ambiente y con chimenea. La habitación muy limpia y la cama enorme. En pocas palabras, de lo mejor que hemos estados. Volvemos seguro.

Ale C.

Fui por segunda vez, la anterior hace un año.
Ha cambiado de dueño y la verdad que nos decepcionó encontrarnos este lugar más deteriorado que la otra vez.

Empezando por el salón del antiguo molino, íbamos con la idea de repetir el plan de estar tranquilo en el salón, con la chimenea y tapear algo allí, pero todo lo contrario, no estaba encendida la chimenea y avisamos de ellos para que nos la encendieran y no hubo respuesta.

Seguimos con la habitación, una calefacción infernal, imposible regularla y casi que imposible dormir con tal calor y alguna luz fundida fuera que hacía difícil llegar a la misma.

En el baño, no funcionaba el hidromasaje y detalles que había antes, ya no estaban como por ejemplo, juego de champú y gel, que estaba en un bote grande en esta ocasión.

Detalles que antes se tenían en cuenta y que por el precio elevado que tiene, hace que esta segunda experiencia no haya sido la idónea y que por tanto, nos planteemos otro sitio la próxima vez que vayamos por esa zona, una pena.

Ana

Un lugar perfecto para relajarse y desconectar. Tiene una ubicación perfecta ya que está a 5 minutos del pueblo a pie El establecimiento es una maravilla, se trata de un molino con más de 300 años de antiguedad perfectamente restaurado que Joan, el recepcionista, te enseña y explica a tu llegada. Una preciosidad de sitio con un personal excepcional,tanto Joan como Isa y Mariana , te atienden siempre con agrado y con un trato cercano que te hacen sentir como en casa.
Las habitaciones son grandes bien equipadas, el baño estupendo. Hay que hacer especial mención a la limpieza. Está todo impecable, cosa que me resulta complicadísimo, teniendo en cuenta que estás en medio del campo.
Un 10 bien merecido tanto para el establecimiento como para su increíble personal
Sin duda volveremos.

EMAA

Fuimos en verano y la verdad que todo muy bien. El lugar es precioso y muy tranquilo, mucha naturaleza.
El personal muy atento y dispuesto a ayudar siempre. Tanto Joan como las dos chicas de la limpieza, q por las mañanas preparaba el desayuno. Un trato muy cercano.
La habitación es muy bonita y estaba todo limpio, solo no me gustó q el lavabo cuando se abrirá el grifo olía a tuberías pero nada grave.
El desayuno no es nada especial pero tampoco es malo. Tienes un poco de todo.
La piscina tiene el agua muy fría pero muy limpia. El entorno es precioso y se puede ir caminando al pueblo. Repetiría.

MA

Maravilloso. Entorno espectacular, habitaciones muy grandes y bien equipadas.
Hay una ruta a pie hacia Fuenteheridos que sale desde el mismo sitio.
Un disfrute en familia.

El encargado es encantador.

Carol M.

Lugar encantador y con un ambiente tranquilo. Es un hotel con habitaciones amplias en plena naturaleza, con piscina, cafetería donde ofrecen desayuno variado y la amabilidad del personal es destacable. Un lugar para descansar y hacer rutas de senderismo donde puedes desconectar sin problema.

Virtudes M.

Un sitio maravilloso para relajarse y disfrutar de la naturaleza y su entorno.
El anfitrión y el personal excelente, sin duda repetiré. Gracias

Gloria D. M.

Era la segunda vez que estaba en este sitio, la anterior hace 10 años y estaba mucho más cuidado antes. Las lámparas de la habitación que me dieron eran de papel del Ikea y estaban tan viejas ya que estaban pegadas con fiso. Me pareció súper cutre. Unas lámparas nuevas no cuestan tanto. En el bide no salía agua caliente y tuve que pedir más papel higiénico porque no me habían repuesto de un día para el otro. No hay nórdicos en la cama sino mantas que pesan un montón. Y fuera aunque es un entorno precioso lleno de castaños hay una colonia de gatos que da un aspecto un poco dejado. Ah y el sumo de naranja del desayuno no es natural. En fin muchos detalles de recorte de gastos señores, para un sitio tan bonito, invertir un poco de más dinero.