Cueva de Ardales - Ardales, Málaga

Laura L.

Una experiencia increible, que repetiría sin dudar en el momento que haya nuevas salas que poder visitar.
Es un concepto diferente en el que ver cuevas, no hay iluminación artificial, haces la visita con unas linternas que te dejan.
Puedes admirar la inmensidad de la cueva, lo natural que es todo, los colores reales que hay en las mismas, sus pinturas rupestres que son las más antiguas.
El guía muy profesional, explicaba cada detalle, muy atento en todo momento. Tuvimos la oportunidad de hacer una visita totalmente solos con el guía, ya que al ser entre semanas no se apuntó nadie más.
Es imprescindible sacar las entradas previamente por internet.

Begoña B. V.

La visita a las cuevas es increíble, lejos de lo que estamos más acostumbrados en ver en cuevas más masificadas. El guía, Cristóbal, se nota que es un gran profesional. Te explica todo de forma sencilla y natural, haciendo que el recorrido sea muy agradable. Merece la pena acercarse a conocerlas!

Luis B. F.

La cueva es impresionante, yo que no había preparado la visita me quedé impresionado con el volumen, tiene un tamaño enorme, no me lo esperaba. Y si la cueva es de diez, Gerardo el guia es un 100, super didactico y entretenido, majo y atento, no pudo hacerlo mejor, toda una experiencia super recomendable, estoy deseando volver. Gracias.

Laura C.

La visita a las Cuevas de Ardales ha sido una experiencia maravillosa y muy especial. Nos sorprendió gratamente el hecho de que no se realizan visitas con grupos de más de 15 personas; en nuestro caso, éramos solo 4, lo que hizo que el recorrido fuera aún más íntimo y personalizado. Comenzamos en el Museo de Ardales, donde nos tuvimos una introducción muy interesante sobre la materiales y la historia de la época. Desde allí, cada visitante se dirige con su propio coche al sitio de la cueva. Durante la visita, la guía estuvo siempre atenta y dispuesta a responder cualquier pregunta, lo que enriqueció mucho la experiencia. La cueva está perfectamente conservada, lo cual se debe en gran parte a la poca publicidad que recibe, lo que limita el número de visitantes y ayuda a preservar su estado original. Las entradas hay que sacarlas con anticipación.

En resumen, nos ha encantado. Es una visita totalmente recomendable para quienes disfrutan de la historia, la arqueología y las experiencias únicas en entornos naturales. ¡Gracias por todo!

carlos

Arte rupestre paleolítico que no hay que perderse. Su visita también te llevará a descubrir a Trinidad Grund una mujer con una vida apasionante.

Jennifer M.

Empiezo diciendo que es una de las mejores experiencias que puedes tener (hablo de los amantes de las cuevas) muy impresionante y no está masificada.
Es obligatorio que compres tus entradas con antelación tienen aforo y las entradas se limitan a 15, en mi caso fui un domingo y solo hay una visita.
Cristóbal nuestro guía fue una maravilla explicando todo, habían niños y buscaba la forma de que ellos entendieran la historia lo mejor posible. Siempre atento, haciendo amena la visita y muy amable. Sin duda suma muchísimo a la experiencia que es visitar la cueva. NO SE PUEDEN TOMAR FOTOS NI TOCAR LAS PAREDES, si no eres capaz de entender que vemos parte de nuestra historia que tiene cientos de miles de años, hay pinturas que tienen unos 50000 y que esto puede dañar el ecosistema no hagas esa visita. Realmente es la cueva más impresionante que he visto, cuando alumbras y ves la columna brillar como si tuviera diamantes.... Es muy hermoso. Necesita un grado de físico sobre todo al subir en la última parte para ver los grabados y pinturas, si tienes vértigo no subas o hazlo saber al principio cuando lo preguntan. Y si tienes problemas de movilidad tampoco es aconsejable por sus muchos escalones. La recomiendo 1000%

Paula R. G.

Una visita muy interesante. Gerardo, nuestro guía, sensacional. La visita no se hace larga ya que Gerardo te cuenta con detalle cada rincón, con mucha pasión por su trabajo y amabilidad hacía los visitantes. Realmente merece la pena.

Nuria M. C.

Es una visita obligada si estás en los alrededores de Ardales. Es impactante saber que estás en el mismo sitio dónde hace miles de años habitaban los neandertales.
El guía lo explicó todo increible con el plus de que íbamos con niños y les hacía partícipes con sus preguntas y explicaciones.
La cueva es impresionante.